Tuesday, November 07, 2006

parte de lo que nunca terminará

Necesito espuelas para maniobrar los planetas, necesito riendas y látigos de piel para poder escapar sin demora de la lúcida algarabía de esos ojos rojos que me esperan drogados debajo de la mesa. No los dejaré correr mientras se haya diluido la morfa farmacéutica de calidad. No esperaré a que el abrupto verde se mimetice con mis sesos en san pedro. No controlaré mis hojarascas ni los moños pérfidos que se esconden en mi bolsillo. No estará completa la noche mientras no te inyecte en mis venas y deje que tu savia me convierta en adicto a tu lengua. Ohhh, te has vuelto tan pero tan conciente de la mierda que de tus ojos nace a diario. Te has envilecido por el manifiesto surreal que deja escapar tu síndrome de abstinencia que ya lleva semanas y semanas. Ya no puedes volar, una pena, ni siquiera sentirte hecho una mesa como para decirte yeeee, me gusta cabrearme al estilo Chinasky. Oiga mister, explíquele a la vecina que hace ya más de cinco años que he querido lamerle la punta del pie izquierdo por una simple cuestión de apertura diplomática de sus funciones. Me agrada la esperanza de contener la muerte en varias y estridentes maquinaciones subyacentes. Y mire usted que hace ya lustros que mi cuerpo no se encoge ante la aparición de una muerte repentina. Mis vidas pasadas son tan ecuménicas como el mismo oxígeno que respiró Aníbal Barca. Y no me digas que andaba en patitas porque sus andas estaban bien marcadas; no es que viajara en elefante ni mucho menos en caballo,,, si quieres saber si los cartaginenses eran bravos solo imagínate a Imco Vaca sucumbiendo tuerto, hemorrágico y destartalado frente a siete espadas romanas. Calavera no llora, y no siente tampoco el hedor de los cuerpos en plena putrefacción. Huelen a estilo contrito, a afligida esperanza por violarse a más de cinco en una semana. No batir récords, no maquinar compuertas semi cerradas si es que no han atravesado primero tu mar interior con una carabela española. Ya pues, no me digas pastrulo: que conste amor mío que las páginas son tan leves como el espacio sideral que separa nuestro rencor.

3 Comments:

Blogger Angélica Camacho said...

Está bien, no te diré pastrulo pero qué tal quemada te mandaste ja ja...
Interesante y complejo pero con mucho estilo.

Saludotes

9:07 PM  
Blogger Erre said...

pues gracias. ser nuevo aquí no me pasa de vueltas. Lo tuyo es más real... eso pone.

5:44 AM  
Anonymous Anonymous said...

por q le haces esto al mundo?

9:11 AM  

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